Un domingo cualquiera, casi el final del verano y ganas de comer italiano…

Tras un paseo por el puerto de Dénia, dónde no se puede estar más a gusto tomando una cervecita, nos acercamos al casco viejo, en la antigua zona de pescadores. En una casa antigua, reformada, y con aire rústico, que esconde un viejo horno de pan en el que ahora se elaboran, arroces, pizzas, carnes…

Al Forn, un restaurante cuya fachada es preciosa, y por la noche iluminada, aun más bonita. En verano el local está continuamente hasta la bandera, pero ese fin de semana, en el que muchos turistas ya se han marchado, reservamos sin problema.

El interior es acogedor, de aspecto rústico como la fachada, dónde han rescatado la piedra original, y la madera está presente, en sillas y mesas.

Una carta sencilla…, dónde destaca que el horno de leña engrandece el sabor de los platos…

Los entrantes, variados… nos apetecían marineros, mejillones, pulpo, gambita de la zona y el pan y ajo aceite que no puede faltar en las mesas valencianas…

Y las pizzas… muy ricas, de masa fina y ese toque de leña que las hace más deliciosas…

Esta vez no hubo postre, pero nos quedamos con un buen sabor de boca…

Repetiremos!