Cómo resumir en pocas palabras la experiencia vivida en el restaurante BonAmb de Xàbia… solo una… espectacular!

Y me quedo corta.

Mi primera vez en un restaurante de ** Michelin, formó parte un fin de semana gastronómico, de disfrute sin prisas, de qué se pare el tiempo, de si no hay watsapp es que no pasa nada… de 3, 2, 1 y recargo pilas, que falta me hace!

Cocina mediterránea, marina, con productos de la zona, detalles invisibles pero perceptibles en cada plato. Con la explicación justa del concepto, de las propiedades, del origen y elaboración del plato, sin molestar, creando la atmósfera adecuada e invitando sutilmente a buscar en cada uno de los platos la esencia de su contenido. En un espacio cálido y agradable, con preciosas esculturas aquí y allí, y en la mesa, una vajilla artística y diferente en cada plato… Un placer, pero de verdad!

Al entrar, primer contacto con el producto y la esencia de la cocina auténtica y autóctona que vamos a degustar… un caldo y mojama, «infusión solar» y «azul lañado», servidos y cortados con esmero, contrastes de sabor, refrescante el primero, intenso y a mar el segundo.

El jefe de sala, Pablo Català nos dio la bienvenida, nos presentó el restaurante, destacando la esencia mediterránea en la elaboración y el origen autóctono de la materia prima, aprovechando la rica gastronomía, tradición pescadora y vinícola de la zona al norte de Alicante, donde está ubicado el BonAmb. Junto al resto de personal, atentos y cuidadosos con el servicio, un equipo dónde también cabe el personal en formación, encantados de atender al cliente, y de aprender. Más tarde, también nos saluda el chef Alberto Ferruz, tímido, al que se le nota apasionado por su trabajo. No hay más que ver en las fotos la calidad y vistosidad de su cocina…

Elegimos el menú SOL compuesto por 3 cabos y 14 platos… a cada cual más espectacular, delicioso, su sabor, su aroma…

Platos elaborados con mimo, acompañados de un vino blanco diferente, Schloss Johannisberg… elección de mi amigo Santi… con notas agradables a fruta fresca, perfecto para este menú marinero…

Mención aparte tienen los postres, sorprendentes, exquisitos… naranja sanguina, caqui, ruibarbo… deliciosos!

Tras varias horas de disfrute, de una comida original y sorprendente, en un espacio muy cuidado y con una atención delicada … solo puedo decir que es una experiencia gastro 100% recomendable!

Hasta pronto!

Besos!