Como lo prometido es deuda, la semana pasada cumplí con los entrenamientos, pese el calor y la humedad tan brutal que está haciendo… 35 grados a las 8 de la tarde no lo ponen nada fácil!!

Uno de los entrenamientos lo hice por la montaña, subiendo y bajando un pico que tengo muy cerca de casa. La ventaja de vivir cerca del mar y la montaña me permite pasar en 5 minutos de la arena fina de la playa al olor a pino caliente que me recuerda a las excursiones que disfrutaba cuando era pequeña, aquellos maravillosos veranos de la infancia… Qué tiempos! Qué felicidad! Tardes interminables de piscina, meriendas al sol, pan con nocilla, risas, paseos en bicicleta, moras silvestres… y alguna que otra picadura de avispa por sentarte encima del avispero… lo dicho, la felicidad!!

Subí el pico acompañada, y desde el principio el ritmo fue rápido, sudando muchísimo porque se nubló y la humedad iba aumentando por minutos… de hecho cuando subimos arriba estaba completamente nublado, y eso que habíamos salido con sol!! Vimos avanzar las nubes por la montaña, envolviéndola en un momento, casi a punto de llover… Así que no pude hacer fotos de las vistas tan espectaculares, ya que desde arriba se ve desde el Montgó en Dénia hasta Cullera… (algunas de las que os muestro en el post son de una ascensión de otro día)

Una vez arriba un pequeño descanso, un poco de agua, y a bajar corriendo, que es siempre lo que más me gusta, correr en pendiente me da sensación de libertad!! Carrera sin frenos, sin importarme las heridas al rasparme las piernas con los arbustos!!

Recomendable 100%!! Espero que las fotos transmitan lo precioso que es el entorno por ambas caras de la montaña, desde el valle del interior hasta los kilómetros de costa!! Un privilegio poderlo disfrutar!!

Hasta el miércoles!! #enjoyrunning