Lo normal sería contar este estupendo viaje por el principio pero voy a empezar por el final… haciéndome una pregunta: ¿A quién se le ocurre reservar el último día del viaje para correr???? A mí. Solo a mí. La inexperiencia en estos temas del running, y mi ansia por hacer las cosas que me propongo, hicieron que tuviera planificado que primero vería la ciudad y decidiría entonces por dónde salir a correr… Pero un cambio de planes (overbooking en el hotel) nos hizo cambiar de zona de la ciudad y esto conllevó variar el lugar previsto para el running…
Pensaba ir a correr por uno de los parques más bonitos de la ciudad, el “Vondelpark”. Un parque precioso, infinitamente verde, un espacio para el ocio, que los habitantes de Amsterdam disfrutan a tope los fines de semana… se montan barbacoas al aire libre, cuelgan banderitas, extienden la toalla o el mantel, y a disfrutar!! En realidad una botella de vino o unas cervezas y un poco de queso y pan son para ellos el mejor plan. Grupos de amigos, parejas, jóvenes y por supuesto extranjeros, de los que debemos imitar lo bueno que nos muestran y desde luego este es un plan fácil y asequible… mucho más que la opción de la barquita particular para recorrer el canal tomando algo…
Pero no me enrollo más y os cuento que al final decidimos correr por los canales, cerquita del agua y por la mañana. Toda una experiencia que os comentaba en el anterior post, salir a correr sin un destino claro, solo por placer… Lo que no estaba planificado era el cansancio acumulado en las piernas y el dolor de mis pies… Qué locura!! Después de 2 días intensos de pateo por la ciudad, calzarse las zapatillas es más duro de lo que parece… Bordear los canales es una gozada, es una ciudad con un centro bastante tranquilo, salvo algunas zonas de turistas, si te alejas un poco descubres barrios encantadores, y aparentemente tranquilos, aunque claro, un domingo de buena mañana es normal que esté todo en calma…
Así que fueron casi 6 km, a un buen ritmo y una experiencia running más para contar!!! y repetir!!
Me gustó mucho correr por los canales, sobre los adoquines, por las cuesta, subiendo y bajando, porque aunque la ciudad es plana, en los puentes hay un poco de desnivel. Y lo mejor… un poco de deporte, que me hace sentir genial, una ducha en el hotel y el mejor desayuno de todo el viaje… (sin remordimientos.. jeje)
Hasta el viernes!! #enjoyrunning
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